Una pregunta rápida: ¿tenéis mesas en vuestros puestos de trabajo? Pues una
de las mejores cosas que podéis hacer es vaciarlas, poner una red en medio y
pasar unos cuantos minutos dándole al tenis de mesa. Los piques, golpes
imposibles y menciones a la progenitora de nuestro contrincante van a darte más
vida que un desfile privado de Victoria’s Secret. Claro que igual quieres dar
ese paso más que te hace falta y pedir que te instalen en esa sala vacía que
queda algo tan increíble como esta mesa
de ping-pong de cristal
(precio por anunciar).
Fabricada en cristal de verdad (nada de metacrilato), también incluye dos
raquetas a juego y 100 pelotas. Lo que garantiza no volver a buscar una cuando
pase de largo. Eso, ya se sabe, es de gente sin clase. La mesa viene con el
sello de calidad del condado de Orange y está montada sobre una estructura de
acero y 136 kilos de cristal pulido hasta el extremo. No queda ahí la cosa,
puesto que la mesa hasta se preocupa por nuestra salud: las patas están
colocadas hacia dentro para que tus rodillas no sufran un golpe importuno. ¿Se
puede ser más maja?
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